CRONICAS DE LA RONDA 12ª

Nos ha tocado bajar a Madrid a jugar en la corrala Lavapiés. Es la sede del PCE pero no había ni olor a azufre ni ánimo de expropiaciones ni nada de todo eso. En cambio, las sillas eran cómodas, los tableros y las piezas de madera y el local era amplio y luminoso. Eso sí, hacía un poco de frío y a media mañana un chiflado que pasaba por la puerta se detuvo unos minutos a gritar consignas anticomunistas. Salió uno y le dijo que estábamos jugando al ajedrez y el exaltado se calló. Vamos a ajedrez:

Mónica jugó una partida magnífica y consiguió unas valiosas tablas sobre un tablero cerradísimo y con todas las piezas amenazándose entre sí. Mi sensación es que Mónica estaba un pelín peor, pero era una de esas posiciones en las que el que el que estornuda pierde. Y nadie estornudó. Mónica se merecía puntuar así, a lo grande, con un jugador fuerte.

Del resto de las partidas, con excepción del final de Luis, podríamos calcar la misma crónica. Fueron partidas en las que parece que todo está parejo pero el de más elo (ellos) van conquistando diminutas ventajas posicionales. Primero es una casilla clave, después una amenaza lejana, enseguida un pequeño avance de peón hasta que todo está preparado para pasar por caja y cobrar. A Marcos esos pequeños arañazos de pequeñas ventajas se tradujeron en un peón primero, un segundo peón casi inmediatamente y el resto fue pataleo. Para mí fue igualdad material hasta el final, pero mi caballo no tenía casillas a las que ir mientras que el alfil de él iba y venía. A José Luís le sacaron dos peones (uno se podría haber evitado) y a Mario le cambiaron pieza por tres peones. Para todos fue imposible.

Capítulo aparte es el de Luis. Luis llegó a un final hiperparejo en el que los apuros de tiempo suplicaban unas tablas dignas para ambos. No se dio. El jugador local con casi 1900 de Elo logró encadenar dos peones que coronaron irremediablemente cuando le quedaban 20 segundos en el reloj. Final de infarto que cayó del otro lado. El domingo cerramos temporada en casa contra el único equipo del grupo que en los papeles es más flojo que nosotros. Veremos.

EQUIPO E. Con sus mejores galas el Equipo de Tercera encaraba el encuentro contra el Capablanca E situado de salida en el puesto 62, prácticamente como nosotros. Le tenía yo miedo a los niños de Irisberto Herrera, pero no, eran mayores, lo cual nos dio mucha moral. El primer punto lo consiguió David F. Albo, que se quedó un rato pululando por la sala y luego se fue, sin esperar al aperitivo…una mala costumbre esa. El siguiente en conseguir el punto fue David Pedroche, que al terminar soltó un <¡¡Andá mi madre!!> Que todos creímos que por lo menos se había dejado dos o tres Damas, pero no el caso fue que con torre de menos dio mate con un peón…cosas raras de Pedroche. Después terminó Juan Carlos que rechazó varias propuestas de tablas en una partida en la que siempre estuvo mejor. A continuación, Jorge Aparicio Frutos (como peras, manzanas…) remató una temporada con igual eficacia que la anterior, ganando sin fisuras a un oponente flojo de Elo. Este servidor ganó un peón al terminar la apertura y lo mantuvo hasta el final. Uno de los compañeros de mi oponente dijo en alto que como ya íbamos 4-0 que, si no quería pelear mucho, me ofreciera tablas. Le respondí que cuando me comiera el peón que yo tenía de más y alejado se las daría. Eso no se produjo y nos vengamos del 0-5 del domingo anterior con un 5-0. “Justos por pecadores”.

Colmenarejo Chess B // Crónica de la 12ª ronda de Liga // Este domingo repetíamos en casa contra el V Centenario que estaban en puestos de descenso por lo que esta ronda iba a ser también disputada. Ellos para evitar el descenso y nosotros porque estamos obligados a ganar después del pinchazo contra el Tres Cantos. El primer susto: ¡¡¡No están, no llegan los Lorenzos!!! Justo al comienzo de la ronda, cuando estoy apagando el móvil, Javi me advierte que Lorenzo Sr. ha comunicado al grupo que se ha equivocado y se han ido al club del V Centenario… No les iba a dar tiempo a regresar a Colmenarejo, ya que el tiempo de espera son 30 minutos, por lo que comenzamos con una incomparecencia (la primera), y un 0 en el marcador.  Aunque algo preocupado, veníamos hoy confiados de nuestra victoria. Concentración y a por los rivales. Y así fue. El primero en terminar, bastante rápido, fue Javi.  Jugó una siciliana, con 2.Ac4 de la que salió con peones doblados en c pero con pareja de alfiles. Más adelante su rival se precipitó atacando, con lo que debilitó bastante su enroque y permitió a Javi dejar un caballazo en e3. En la jugada 24, el rival quiso hacerle un truco, pero se dejó un ataque doble y después tuvo que sacrificar la dama para que no se le diera mate. Siguió un poco más hasta que llegaron a un final con mate en 2. Encuentro empatado a 1. Dani jugó su habitual Larsen y aunque la partida estuvo muy equilibrada, Dani comenzó a presionar una de las debilidades (un peón aislado) que su rival no defiende bien y acaba perdiendo material poco a poco, hasta abandonar. Igualmente, Edu, en el segundo tablero y jugando con negras la defensa Alekhine, había llevado muy bien la apertura, con partida equilibrada hasta que su rival se deja un truco táctico que le hace perder pieza y abandonar un poco más tarde. Nacho, con el habitual sistema Londres, rápidamente presionó sobre el flanco izquierdo abriendo la columna h a su favor. Su rival le intenta atacar por el flanco de rey, pero lo evitó e incluso ganó iniciativa por ese lado también. Tras calmar la partida, Nacho capturó su peón de h indefendible y obtiene una ventaja ya casi insalvable. Con 4-1 a nuestro favor, solo faltaba yo por terminar. Había jugado una defensa francesa, variante del avance, equilibrada, hasta que mi rival se deja un peón central y consigo ventaja material y de espacio que poco a poco va aumentando. El adversario perdió el temple y cometió un grave error, dejándose una torre y dándome la posibilidad de coronar el peón de «c». Aplastante victoria, a pesar del lapsus en el quinto tablero. 5-1. Los deberes se habían hecho fenomenal. Como es de imaginar nuestra mirada estaba puesta en la tabla de resultados que de manera on-line se van colgando según acaban los encuentros, por lo que la atención estaba puesta en el resultado del Tres Cantos que se enfrentaba al Musichess. Consultábamos cada cinco minutos…, y nada. Hasta que a las 16.00 nos enteramos de que el Tres Cantos ¡¡¡había empatado!!! El Musichess, que andaba rondando puestos de descenso metió todo su arsenal en los tres primeros tableros, que fueron los que ganaron. Este empate de nuestro rival directísimo para el ascenso nos anima enormemente. Conservamos el segundo puesto a un punto de ellos. El empate contra el 64 Villalba, que ya es campeón de Liga, nos da el ascenso a Primera. El equipo está muy motivado. ¡Nos lo jugamos todo en la última!