Nos ha tocado jugar en casa contra un equipo joven y nuevo en estas lides. El resultado (4,5-05) dice mucho pero no lo dice todo. Han sido encuentros difíciles y tensos. José Luis a mi diestra arrastró casi toda la partida una pieza de menos. Sólo salvó la ropa siendo muy agresivo (sobre el tablero, por supuesto). En mi caso fue una partida rocosa. Al entrar al medio juego logré capitalizar una debilidad. Cinco o seis movimientos después un segundo peón quedó a merced de mis piezas y desde ese momento sólo tuve que evitar los errores básicos que todos cometemos (casi) siempre. Alvaro a mi izquierda jugó una siciliana Najdorf en la que se siente seguro y firme. Juan Carlos de primer tablero no tuvo problemas y David en el quinto pidió permiso para tablear no tanto por un análisis de su posición sino por una sensación de inseguridad. Hemos sumado un punto que nos viene bien para no quedar muy lejos de nuestra posición inicial en la Liga.
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