Un día frío para ir a batirnos contra el Tajamar F. Como siempre el Tajamar nos recibió con todos el confort de unas instalaciones que son un verdadero lujo y el cariño de Elisat que ha hecho de excelente anfitrión. En una experiencia insólita fuimos los cinco de Fresnedillas de la Oliva, porque parece que las islas Feroe y un problema de una pierna quebrada son más importantes que ir a jugar al ajedrez. Ya sobre el tablero a Robert le sobró conocimientos sobre la española (me refiero a la apertura, no a su contrincante que era una niña también española) para liquidar la partida en una miniatura que serviría para ejemplificar como no se debe jugar con las negras contra e4 Cf3 etc. José Luís milagrosamente pidió permiso al Capitán para aceptar una tablas que ya habían sido firmadas 10 minutos antes. Sergio remató su primer triunfo federado con una partida que no le presentó dificultades. El Capitán y autor de esta crónica se batió en el primer tablero contra el único jugador que tenía elo. Frente a e4, la nunca suficientemente bien considerada Caro Kann me ha brindado una nueva alegría. Me ayudó mucho un sacrificio inútil de alfil de parte de las blancas y algunos errores conceptuales cometidos por mi adversario pero eso es otra crónica. Finalmente David jugó una partida innecesariamente infinita con posibilidades para ambos lados. Las tablas no fueron ni justas ni injustas sino necesarias para concluir un baile de piezas sin sentido. Ninguno de los dos sabía como dar la estocada final. Y así, con frío un 1-4 que nos alegra la tarde y un bizcocho nos volvimos al pueblo sonrientes.
Categories:Uncategorized